intentando no engañar a nadie
Se reía, casi cruelmente, con una carcajada que por poco se le sale de la boca, así clausuró, a su modo, esa tarde tan divertida.
Después, desde su cuarto, estuvo una hora oyendo llover, escuchando golpear drásticamente las gotas de agua contra su tejado y deseando ser gota, fría y medianamente redonda, gobernada por la gravedad pero sin destino descifrable y fragmentada finalmente en mil pedazos, en mil gotas nuevas que, tras su descenso por un canalón, acabarían siendo absorbidas por la tierra de la calle, afincándose, de forma temporal, en su nuevo hogar.
Y una vez convertidos sus miedos en curiosidades y encontrada una definición, intentó no quedarse dormida luchando así contra el paso del tiempo. Finalmente se rindió al destino y éste no se opuso a ello.
Hablando de tí, recuerdo
y caduco.
9 Comentarios Kracovianos:
Las cosas no deberían caducar.
entonces el mundo se llenaría de cosas
hay mucho mucho mucho sitio mas aya dl mundo
sustancial
Segundo párrafo genial.
Hablando de tí, recuerdo
y caduco.
Mola mucho.
También podrías ser una gota, de esas que al descender son absorvidas por la tierra del campo y que finalmente florecen, de esas que luchan contra la tierra yerma para que de frutos, de esas que convierten a una semilla en mil petalos.
Últimamente me gusta dedicar un rato a mis plantas. Al menos, me gusta mirarlas.
Yo no tengo plantas pero me gusta que estén ahí, existiendo.
esto parece "reflex a cuentagotas"
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